Para Seguir Mejorando Facultad de Derecho toda

Para Seguir Mejorando Facultad de Derecho toda
La Agrupación “POR LOS PRINCIPIOS UNIVERSITARIOS” congrega a Docentes seriamente comprometidos con el enaltecimiento constante de la Educación Superior en la Facultad de Derecho. La Agrupación en estos años ha respaldado y defendido los cambios emprendidos durante el decanato de la Prof. Dora Bagdassarián y se propone profundizar algunas líneas de trabajo para darle desarrollo, permanencia y continuidad a las transformaciones que vienen operándose.

viernes, 21 de marzo de 2014

Declaración



Nuestra posición sobre las críticas a la gestión de la 
Facultad de Derecho 

Ante las afirmaciones equivocadas que se han formulado en el decurso de la difusión de propuestas gremiales por una parte de los actores electorales en las instancias previas al acto del 26 de Marzo, los integrantes de la Agrupación “POR LOS PRINCIPIOS UNIVERSITARIOS” reafirman su voluntad de soslayar los agravios que dichas afirmaciones contienen desde su propia condición de no ser ni ciertas ni correctas y mantienen su postura constructiva tal como ha sido su impronta desde sus orígenes y a través de su actuación universitaria académicamente comprometida  e institucionalmente progresista.
Queremos hacer notar que una parte sustantiva de las  propuestas coincidentes de estos actores  descansan en aspectos críticos de la gestión de la Decana Prof. Dora Bagdassarian.

Nuestra agrupación docente “Por los Principios Universitarios” no comparte en absoluto esos puntos de vista. En primer término, y con distintos énfasis, los actores estiman que debe urgentemente procederse a la reforma de los planes de estudio en las carreras jurídicas. El objetivo es enteramente compartible, desde luego. 

El problema es que uno de esos actores olvida que estuvo en la conducción de la Facultad de Derecho durante 20 años sin siquiera alterar una asignatura, mientras que el Decanato actual,  en una renovación inédita,  modificó los planes de las carreras de Relaciones Laborales y de Relaciones Internacionales. La imputación que  hacen ambos actores  de la falta de renovación de planes de estudio se afinca, quizá,  en una concepción que mira a la Facultad de Derecho desde la exclusiva óptica de las carreras jurídicas, soslayando que más del 50% de la matrícula corresponde a las carreras cuyos planes han sido modificados según la Ordenanza de Grado.

Se pretende, además,  minimizar la gestión de la Decana Bagdassarian,  haciendo pasar las mejoras edilicias y en equipamiento como aspectos meramente ornamentales, cuando en realidad el simple pasaje por cualquiera de los salones de la Facultad  demuestra que esas transformaciones redundan en comodidades impensadas en el pasado, que contribuyen a la dignificación de la tarea docente y a mejorar las condiciones de aprendizaje.

En segundo término los actores señalados esgrimen la escasa participación del orden docente en el gobierno de  la Facultad.  El mayor involucramiento docente es también un objetivo compartible, y es bueno reconocer que en general los docentes han participado en las diversas comisiones del Consejo y han dirigido los principales departamentos de la Facultad.

Sin embargo, en la crítica que se  plantea hay un aire de falsa contradicción con el orden estudiantil, al que se sindica como el responsable último de la conducción de la Facultad en los últimos años.  Se trata de un asunto bastante inexplicable, porque la agrupación mayoritaria del orden estudiantil cuenta solo  con solo dos miembros en doce el Consejo, órgano directivo de la Facultad. ¿Cómo hegemonizar el gobierno con dos miembros en doce?

La falsa contradicción, llevada a su extremo  corre el riesgo de parecerse a un planteo estamental que entendemos polariza injustificadamente la realidad y puede comprometer el espíritu de colaboración que se reclama por esos actores para la futura gestión universitaria, sea quien sea el lema docente  que obtenga las mayorías. Ese espíritu estamental  se revela asimismo en algunas expresiones que reclaman al conjunto del orden docente un retorno al cogobierno por encima de las diferencias entre listas y agrupaciones.

Para nuestra agrupación “Por los Principios Universitarios”  la discusión es de ideas, no de órdenes. 

La práctica que intentamos articular es la de vincular, justamente, concepciones y sensibilidades similares que podamos cultivar entre los diversos órdenes con miras a una transformación real de la Facultad.

Lejos de resultar una gestión hegemonizada por los estudiantes, la Prof. Bagdassarian ha ejercido un Decanato “a tiempo completo”,  a diferencia del pasado, en que ciertos Decanos concebían su labor como un simple pasaje de camino al Estudio Profesional y dejaban en manos  de los asistentes la gestión de la Facultad. Se trató de un Decanato de puertas abiertas: bastaba con acercarse a la oficina para que la Decana atendiera, a veces personalmente a quien lo requiriera.

Debemos decir además  que es convicción unánime de los integrantes de nuestro lema expresar que la instalación de contenidos falsos atribuyendo defecciones en el modelo de gestión llevado adelante por 8 años de denodado esfuerzo y profunda lucidez por la actual administración no resulta bienvenida en momentos históricos en que solo resulta imprescindible el estricto apego a la verdad. Y esta verdad es que ninguna crítica es sustentable cuando se erige sobre el desconocimiento de los resultados efectivos que la transformación de la Facultad ha generado para beneficio incluso de quienes se oponen por el solo hecho de comportar un ejercicio de esgrima sin sentido crítico  y con objetivos electoralistas

La Facultad de Derecho es un antes y un después de la actual gestión de gobierno tanto en la sensible dimensión académica de Grado y de Posgrado cuanto en el arduo territorio de la administración racional de los recursos materiales y humanos como, finalmente, en la solidificación de las bases sobre las que se pueden construir nuevos futuros alejados de la improvisación con que administraciones anteriores conducían los destinos de nuestra Casa de Estudios. Es falaz atribuir  el predominio de un orden sobre otro;  se trata antes que nada de una  proyección a esta administración de lo que constituye la propia esencia de quien dirige la critica

Esta administración ha tomado con firmeza el timón para que el rumbo final no fuera desacomodado por bregas internas que, precisamente como el discurso  que instala la prevalencia de un orden sobre otro, impiden la racional comprensión del papel que cada orden está convocado a comportar: el co gobierno impone discusión y debate pero en aras del bien común que emerge como síntesis de esos debates y discusiones que, necesariamente, no deben interpretarse como prevalencia en lucha de poder sino como convergencia luego de la superación de las posturas trazadas en la discusión. El cambio cultural en el abordaje de los temas universitarios es el único camino para comprender que las discusiones y los debates así como la defensa de posturas en los distintos órdenes tienen por finalidad última la salvaguarda de la propia existencia de la Universidad Pública como único centro educativo democrático que garantiza la unidad en la diversidad. 

Por ello los docentes que  hemos compartido la gestión del actual decanato proponemos “Seguir Mejorando la Facultad” y continuar la tarea de transformación sin falsas oposiciones ni menoscabo de los visibles logros alcanzados.


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