Los docentes de la Facultad hemos realizado un gran esfuerzo personal y en
muchos casos también familiar, para llevar adelante los cursos del primer semestre a partir de la
declaración de emergencia sanitaria y del aislamiento y distanciamiento social
aun en vigor. Antes de disponer de
plataformas institucionales adecuadas puestas a disposición por la facultad y
de tener la posibilidad de recibir capacitación para la utilización de medios
tecnológicos la abrumadora mayoría de los docentes asumimos el desafío de
dictar clases virtuales con la misma frecuencia y contenido que las
presenciales, de suministrar con creatividad, por distintas vías de
comunicación, los materiales de estudio necesarios para complementar las otras
actividades docentes y no detener el proceso de enseñanza-aprendizaje en esta
situación inesperada y excepcional.
Todo el esfuerzo realizado hasta
ahora por los docentes y estudiantes no debe quedar trunco. Es necesario
avanzar y llevar a cabo las pruebas finales antes que finalice el semestre y
para ello es necesario validar las evaluaciones finales de los cursos on line y a distancia. La experiencia
desarrollada hasta ahora asegura que los métodos virtuales son eficientes para
completar el ciclo enseñanza-aprendizaje incluyendo las evaluaciones finales y
exámenes.
Los docentes de la Facultad están
capacitados y habilitados para validar las evaluaciones finales tanto en forma
como en contenido y por esa razón en los actuales reglamentos existen
previsiones que habilitan nuevas formas de evaluación distintas a las
presenciales libradas al criterio y decisión de los docentes. Esto puede ser
trasladable a los exámenes de los cinco periodos previstos en el año.
Las autoridades de la Facultad
debaten una y otra vez sobre formas de validar las evaluaciones como si ello
dependiera solamente una decisión política.
La virtualidad y la presencialidad son métodos complementarios y es
anacrónico fijar el debate sobre la preferencia de una u otra forma de
evaluación.
Los plazos se acaban. Es necesario
que las autoridades de la Facultad adopten decisiones inmediatas que orienten a
los docentes y den certezas a los estudiantes.
Estamos seguros que los docentes en el ejercicio de sus cargos y a
partir de su propia experiencia empírica podrán realizar las pruebas finales de
evaluación en la misma forma que llevaron a cabo las pruebas intermedias o
parciales y culminar el semestre superando los obstáculos sin pérdidas para
ninguno de los órdenes universitarios.
Nuestra
agrupación ha venido trabajando en todos los ámbitos para lograr estos
objetivos, es el momento de exigir de las autoridades de la Facultad decisiones
concretas en esta dirección.